Un curso sincrono es aquel en el que los participantes y el instructor están conectados en tiempo real. Es decir, todas las interacciones y actividades de aprendizaje se llevan a cabo simultáneamente, a través de plataformas de videoconferencia como ZOOM o Meet, salas de chat en vivo u otras herramientas de comunicación en tiempo real.
En un curso sincrónico, los participantes tienen la oportunidad de interactuar directamente con el instructor y otros estudiantes, realizar preguntas, participar en discusiones y colaborar en actividades en grupo. Esto crea un ambiente de aprendizaje interactivo y dinámico, similar al que se experimenta en una clase presencial.
Los cursos sincrónicos ofrecen ventajas como la retroalimentación inmediata, la posibilidad de aclarar dudas al instante y la interacción social con otros participantes. Además, permiten una mayor flexibilidad geográfica, ya que los estudiantes pueden acceder al curso desde cualquier ubicación con conexión a internet.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que los cursos sincrónicos requieren que los participantes se adhieran a un horario específico, lo que puede limitar la disponibilidad para aquellos con compromisos personales o laborales.
Además, la calidad de la experiencia puede depender de la estabilidad de la conexión a internet y la capacidad tecnológica de los participantes.